Bienvenidos a prose.sh, mozo. Me supongo que se habrá generado la llave SSH asociada (recuerda llevarla a todas partes y no se la des nunca a nadie) y tendrás tu bitácora en pie. Una experiencia agradable. Mientras tanto, hemos tecleado mkdir blog && cd $_ y abrimos el directorio en VS Code con code .. Escribimos una perorata tras otra. Cuando tenemos al menos dos ficheros, ejecutaremos este comando para subir el último modificado. Llamamos a ls para que muestre un solo archivo por línea, importante, y lo ordenamos por última modificación, luego con head mostramos el último. Y voilá, la cadena de texto necesaria. Recalcando que sólo deben ser publicados ficheros en formato Markdown.
1scp $(ls -1t *.md | head -1) prose.sh:/
Incluso podemos convertir este sencillo comando en alias, aunque puede que acabemos publicando por sorpresa algún Markdown inesperado. Ya para acciones como un Cronjob diario de lo último actualizado, que le librará a uno de otro peso, acordarse de publicar, conviene especificar la ruta con ls -1t ~/blog/*.md.
# Información
Prose.sh, hemos visto, es un medio formidable para compartir información que trascienda la brevedad de las redes sociales, siendo el texto el protagonista, como en los primeros tiempos de la WWW con la tecnología de hoy, pero con un nombre y una reunión de escritos. Para notas sueltas y anónimas, antes estaban servicios como Txti, inmensamente útil para compartir tochos anónimamente, papel ocupado hogaño por webs como Rentry. Conviene advertir de ello en un mundo colmado de hilos de Twitter, pesados de leer por las constantes interrupciones que se derivan de pensamientos fragmentados aunque con la ventaja del público objetivo, más visitas e interacciones.
El texto es el trozo de información más antiguo y el más fácil de reproducir, pero otras cosas como las imágenes o los vídeos encuentran numerosas webs como Catbox, pudiendo trabajar incluso con ellos vía API. Sugeriremos un sencillísimo script de Python allá abajo que nos devuelva nuestra imagen subida en código Markdown.
1import requests
2
3file = 'animememe.jpeg'
4response = requests.post("https://catbox.moe/user/api.php", files = {'reqtype': (None, 'fileupload'), 'fileToUpload': open(file, 'rb'),})
5print(f"")
Eso sí, cuídense de subir contenido «ilegal». Aquel episodio de Asahita no Joe no valía tanto la pena como para jugarse la cuenta. Y así ha salido:
curl es una herramienta clave para todo aquel que navegue al menos un mínimo por Internet y quiera extraer información, y ya ponemos la guinda del pastel si usamos jq y lo leemos como un JSON bien formateado, pudiendo cortarlo por donde nos interese. Incluso tiene conversor a numerosos lenguajes de programación, útil para casos como adaptar nuestra rápida consulta a Python. Si bien la más extendida, el navegador no es la única ventana a Internet. La consola de comandos es formidable a este respecto y esconde muchos secretos, como poder ver vídeos de YouTube sin anuncios, subtítulos de calidad y en el reproductor de vídeo que se quiera, pero en ello abundaremos otro día.
Decíamos que el texto es la información más antigua presente en los ordenadores, incluyendo a los números, y Linux es un sistema operativo avezado en la manipulación y operación de textos, siendo transparente a los ojos del respetable y dando muchas posibilidades para automatizar, para dar rienda suelta a la creatividad de uno mismo. Tienes piezas especificadas claramente, ahora, como el niño que jugaba con Tente, te toca conectarlas. Podemos, verbigracia, subir un álbum entero y transformarlo en un esqueleto para un fichero Markdown que rellenaremos con texto.
Detallaremos más en esto en un futuro artículo que se publicará pronto.